El viento sopla las hojas caen
el mundo sigue detrás de la esquina
después del telón la granizada
cae las hojas soplan castillos
en mi imaginación sillas
sobre sillas sobre sillas
y nadie sobre las sillas
nadie sobre nadie
el mundo sigue
igual detrás de la ropa
hay otra ropa y detrás de esa otra
el presente como una adormidera
sin agua la gente corriendo deslizándose
tirándose al suelo dentro de mí
como un cuadro de espejos exteriores
llorando en mis venas colores
cada uno que mira ve lo que yo sólo
puedo imaginar dentro de mi cuerpo
y de cada pulmón salen
dos papalotes verdes
parpadeantes y soñadores